Ficha técnica:
Título: Los Elementales.
Autor: Michael McDowell.
Año: 2017.
Género: Terror, gótico.
Cantidad de páginas: 312.
Editorial: La bestia equilátera.
Sinopsis:
Después de un extraño incidente en el funeral de la matriarca Marian, las familias McCray y Savage esperan un tranquilo verano en la costa del golfo de Alabama, donde tres antiguas casas victorianas se elevan en la soledad de una playa abrasadora. Dos de las casas son habitables, mientras que la tercera está siendo invadida por la arena: entre sus paredes, algo desconocido se encuentra al acecho. Algo que ha atemorizado a varios miembros de la familia y que aún los persigue en pesadillas. Algo atroz que parece listo para atacar de nuevo…
Consagrado por sus guiones para Tim Burton, Beetlejuice y El extraño mundo de Jack, Michael McDowell ha sido hoy redescubierto: la exhibición de sus linajes literarios lo sitúan, junto a Flannery O’Connor, Carson McCullers y Tennessee Williams, como una de las más eminentes voces del gótico sureño. Los Elementales, novela de culto en los Estados Unidos, amalgama de un modo magistral una sólida construcción de los personajes (entre los cuales, el clima y el paisaje de Beldame son grandes protagonistas), un portentoso registro de la ironía y una trama inolvidable. Pero lo verdaderamente milagroso, aquello indecible, resulta ser el estilo. McDowell demuestra un talento sobrenatural para los diálogos; su imaginación vertiginosa aparece sabiamente balanceada por una metódica y paciente artesanía narrativa.
Admirada como joya del terror, Los Elementales es también considerada una obra maestra en la tradición de las novelas de casas encantadas, y un prodigio de la literatura gótica. Un triple tesoro que la vuelve deslumbrante.
“Debe considerarse a Michael McDowell como el escritor más refinado de los Estados Unidos”.
STEPHEN KING
“Apenas leí a Michael McDowell me sentí identificado con su sentido del humor y su naturaleza perversa”.
TIM BURTON
“Michael McDowell es uno de los mejores escritores del horror del mundo”.
PETER STRAUB
“Los Elementales es una de las novelas más aterradoras jamás escritas".
POPPY Z. BRITE
Opinión personal:
«¿Por qué las casas
con fantasmas son tan frecuentes en los relatos de terror? Porque, sencillamente,
el terror ataca donde nos sentimos más protegidos.»
Esto nos dice Mariana
Enríquez en su prólogo de Los elementales. Una escritora argentina que ya no
necesita presentación y, si la necesita, léanla.
Cuando empecé esta novela, me sumergió desde
las primeras líneas. Al darme cuenta de que la primera escena se trataba de un
funeral, no pude más que sonreír. Un libro de terror que empieza por un
funeral, es un libro que promete mucho y debe cumplir las expectativas. Y éste
lo ha hecho a la perfección. El ritual fúnebre solo es un comienzo retorcido
para dejar al lector con esa sensación de que algo ocurrirá, en todo momento, y
mantiene en vilo durante toda la novela.
Los Savage y los McCray, luego del atípico
funeral de la matriarca Savage, se toman unas vacaciones en la apartada ciudad
de Beldame, en Alabama. Allí hay tres mansiones victorianas exactamente
iguales. Sin embargo, la del medio, también llamada la tercera casa está
siendo invadida por las dunas de la playa.
Las historias familiares sobre aquella casa, se
han transmitido de forma oral desde su construcción, y varios de ellos vivieron
experiencias escalofriantes en carne
propia, pero por algún motivo dejan esas experiencias de lado, y deciden
disfrutar del sofocante verano de Beldame. Entre los integrantes de la familia
viaja India (la hija de Luker) y Odessa, la sirviente negra (y aparentemente
psíquica). Entre estos dos personajes, comenzará a crearse un vínculo muy
fuerte debido a las sensibilidades de Odessa, la cual intenta advertir a India
del peligro. La curiosidad adolescente de India, la llevará por los pasillos y
habitaciones de la tercera casa, para ver con sus propios ojos lo que ocurre allí.
Lo que habita en esa mansión es algo
indefinido. No es el clásico espíritu maligno de todas las historias de
fantasmas y posesiones. Es una entidad con su propia forma y parecen ser seres
pensantes.
Más allá de la familia Savage y McCray, los principales personajes
son la arena y el calor sofocante de Beldame. McDowell utiliza estos dos
elementos de la naturaleza, que están fuera del alcance del ser humano, para
causar una sensación de impotencia aún más pronunciada en el lector.
A través de diálogos muy bien armados, como
solo un guionista acostumbrado a su trabajo, con una mente brillante y
despierta puede hacer, nos guía inevitablemente por un mar de emociones a los
que están sujetos los personajes. Entre la risa y el horror más visceral, entre
escenas escalofriantes y carcajadas, una combinación muy difícil de conseguir.
Por eso, cada diálogo, cada gesto y entonación de los personajes tiene una
intención concreta que contribuirá a la historia en un rompecabezas planificado
al detalle.
Michael McDowell fue un escritor singular;
alabado por Tim Burton, con el cual escribió el guión de Beetlejuice y El extraño
mundo de Jack. Muy cercano a la familia de Stephen King, por el cuál este
último le profesaba gran admiración, además de que Michael escribió el guión
para la adaptación de su libro Maleficio.
Tabitha King, la esposa de Stephen, terminó una de sus obras póstumas en 1996,
llamada Voces del Silencio.
Además, el autor tuvo una afición muy
particular, coleccionó memorabilia de la
muerte, como por ejemplo ataúdes de niños, fotos de cadáveres, de cráneos, de
escenas del crimen, mechones de cabello… En fin, todo lo relacionado con la
muerte que se puedan imaginar. En la novela también se nombra una costumbre de
hace muchos años y es la de sacarse fotos con los muertos como si estuvieran
vivos. Hoy lo vemos como una forma macabra de ver el mundo, pero en aquella
época se pagaba bien por esas fotos, y para muchos de los familiares fue
la única instantánea que conservaron de su ser querido. McDowell, como se
imaginarán, tenía un cajón entero de estos objetos. Los cuales podrán encontrar
en la Universidad Northwestern de Chicago. Son exhibidos desde el año 2013.
McDowell murió en 1999 a la edad de 49 años,
a causa de una enfermedad relacionada con el VIH. Una gran pérdida para la
literatura universal y para el género del terror. La editorial Bestia equilátera ha intentado hacer el
trabajo sucio que muchas editoriales no se animan a hacer, y es rescatar y
traducir obras de calidad de grandes autores que no han tenido el justo
reconocimiento, pero que como McDowell (seguramente por su orientación sexual)
no ha tenido lo que llamamos hoy prensa.
Para terminar, les
dejo un comentario aparte, me hizo acordar a The Haunting of Hill House (la
serie) en muchos de sus pasajes. Y eso solo quiere decir una cosa: es
estupenda.
¿Han leído a McDowell?
¿Se han enterado del NOTICIÓN de que la misma editorial va a traducir más obras
de este escritor? ¡Los leemos!
Hola!
ResponderEliminarConozco al autor, pero la verdad el género no es lo que más suelo leer. Tal vez más adelante me anime, sin embargo.
Un beso