Título: El Instituto.
Autor: Stephen King.
Año: 2019.
Género: Ciencia ficción, suspenso.
Cantidad de páginas: 618.
Editorial: Plaza & Janés.
En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneapolis raptan a Luke Ellis, de doce años, tras haber asesinado a sus padres. Una operación que dura menos de dos minutos. Luke se despierta en la siniestra institución conocida como El Instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños: Kalisha, Nick, George, Iris y Avery Dixon, entre otros, que comparten capacidades especiales como telequinesia o la telepatía. Todos ellos se alojan en la Mitad Delantera de la institución. Los mayores, en cambio, se encuentran en la Mitad Trasera. Como dice Kalisha: "El que entra no sale".
La señora Sigsby, la directora, y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladadas a la Mitad Trasera, así que se obsesiona con escapar y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado de El Instituto...
Deudora de Ojos de fuego y con un elenco de personajes juveniles (como en It y en Stand By Me) con los que podemos empatizar, El Instituto nos recuerda de inmediato al mejor King, incluso aunque trate temas tan oscuros como los que copan los titulares hoy en día y que nos hacen temer por nuestro futuro.
Opinión personal:
Luke
tiene doce años, y su sueño es entrar a dos prestigiosas universidades. Sabe
que el examen de ingreso no le pondrá muchos obstáculos a su prodigiosa memoria
eidética ni a su capacidad intelectual, ya que es de las mejores que se hayan
registrado.
Sin embargo, su destino se tuerce y
despierta dentro de una habitación muy parecida a la de su propia habitación en
Minesota.
Con la primera persona que tiene contacto es con Kalisha, una niña residente de allí que, según le cuenta, hasta ahora es la más veterana.
Con la primera persona que tiene contacto es con Kalisha, una niña residente de allí que, según le cuenta, hasta ahora es la más veterana.
Cada
uno de los internos sabe que aquel espacio del edificio llamado La Mitad
Delantera, es solo un pasaje que los llevará a la Mitad Trasera. Y, tal vez, a
La Mitad Trasera de La Mitad Trasera.
El miedo a lo desconocido, temiendo un trato aun peor del que tienen conocimiento en la parte delantera del Instituto, es una sombra que se cierne constantemente sobre ellos. Saben, además, que están allí por sus habilidades diferentes. Los TQ y TP abreviando telequinesia y telepatía.
El miedo a lo desconocido, temiendo un trato aun peor del que tienen conocimiento en la parte delantera del Instituto, es una sombra que se cierne constantemente sobre ellos. Saben, además, que están allí por sus habilidades diferentes. Los TQ y TP abreviando telequinesia y telepatía.
La señora Sigsby es la cabecilla de todo lo
que se hace en El Instituto. Podríamos llamarla directora. Es un personaje bastante
odioso, aunque muchos de los antagonistas me parecieron un poco cliché, creo
que mantienen su función en la historia, es decir, hacer sufrir a los niños. Pero los empleados del Instituto creen que están haciendo el bien.
King retoma ciertos temas tratados en anteriores libros y los explota al nivel de actualidad. Se ve reflejados cosas de
Carrie, Ojos de Fuego, It… Sobre todo una de las escenas del clímax me hizo
acordar mucho a It. Y esto solo puede significar una cosa, y es que más allá de
lo sobrenatural expuesto, sobresale la importancia de la amistad. Del
sacrificio y de la capacidad de perdón de los niños y adolescentes.
King separa la realidad de las fronteras
estadounidenses y las calamidades que su gobierno comete contra los niños
inmigrantes y expone otra realidad. La realidad subyacente a toda tragedia: la
capacidad del ser humano en creer, en luchar en situaciones adversas y en
apoyarse en quienes están a su lado.
Esto no quiere decir que no hayan escenas
horrendas, porque las hay a lo largo de todo el libro, pero el tema central, es
el que ya he dicho: la amistad.
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