Ficha técnica:
Título: Escape Room.
Autor: Chris McGeorge.
Año: 2019.
Género: Thriller, Suspense.
Cantidad
de páginas: 347.
Editorial: Roca Editorial.
Sinopsis:
Una habitación. Un cuerpo. Cinco sospechosos. Tres horas para encontrar al asesino.
Una habitación. Un cuerpo. Cinco sospechosos. Tres horas para encontrar al asesino.
ADIVINA
QUIÉN
Una
camarera. Una limpiadora. Una actriz. Un abogado. Un estudiante. Todos son
sospechosos.
DÓNDE
Encerrados en
una habitación de un hotel, sin escapatoria, y sin ninguna pista de cómo
llegaron ahí.
QUÉ
En
la bañera, el cuerpo de un hombre al que todos ellos conocían. Alguien lo
asesinó. Alguno de los que están dentro de la habitación.
POR
QUÉ
Tienen
tres horas para averiguarlo. O todos ellos morirán.
LAS
REGLAS SON MUY SENCILLAS. EL JUEGO NO.
Opinión
personal:
Cuando este libro llegó a mis manos, la primera impresión que me generaron su portada y su sinopsis es que estaba frente a una mezcla entre una versión literaria de las películas del Juego del Miedo (o Jigsaw, en inglés) y el juego de mesa conocido como Clue o Cluedo. Y esa impresión es lo que me incentivó a leerlo y terminarlo en muy pocos días.
El
protagonista es Morgan Sheppard, un excéntrico actor de reality show televisivo
que cumple el papel de detective “resolviendo” casos reales, lleva una vida de
excesos de alcohol, drogas, dinero y mujeres, por lo que al lector se le hace
difícil empatizar con este personaje, ya que posee todas las características de
un antihéroe.
Sin
saber cómo, él termina encerrado en una habitación de hotel junto a otras cinco
personas que tampoco tienen idea de porqué se encuentran allí. Estas cinco
personas son: un abogado de éxito, una camarera, un señor de limpieza, una
estudiante y una reconocida actriz de teatro.
Cuando
se despiertan allí y empiezan a preguntarse qué hacen en ese lugar, descubren
el cadáver de un hombre asesinado dentro del baño de ese cuarto de hotel.
Sheppard lo reconoce de inmediato ya que era su psicólogo de toda la vida
(aunque en la novela él no revela ese dato a los demás).
A
todo esto, se enciende la pantalla de un televisor y aparece una persona con
una máscara de una cabeza de caballo, al mejor estilo de los dibujos animados
conocidos como BoJack Horseman. Este personaje se dirige directamente a
Sheppard y le dice que, en un plazo de tres horas, debe resolver quién asesinó
al psicólogo y que el asesino se encuentra entre las cinco personas que están
con él. En caso contrario, todos en ese hotel (incluidos ellos mismos) morirán al
explotar el edificio. Por lo que, en resumidas cuentas, deja en manos de
Sheppard la vida de muchas personas.
En
un primer momento, como es de esperar, los personajes no creen al de la máscara
de caballo y deciden explorar minuciosamente toda la habitación en búsqueda de
una posible escapatoria sin éxito, por supuesto, pues está todo planificado al
detalle. Entonces, Sheppard decide interrogar a cada uno de ellos, para
encontrar la conexión con el muerto y, de esta manera, llegar a la identidad
del asesino.
Es
una novela escrita en forma sencilla, fácil de leer y se lee en muy poquitos
días, está llena de giros sorprendentes que mantienen al lector en vilo y con
ansiedad por saber quién es el homicida, aunque por muchas conjeturas que uno
se haga, no es posible acertar quién es el asesino y su móvil para asesinar al
que se encuentra en el baño, más allá de que el autor deja una serie de pistas
muy sutiles que escapan a la percepción del lector.
Además,
es una trama que, a medida que va acercando a su final, se vuelve cada vez más
oscura y más claustrofóbica, logrando que el lector se meta en la historia y
experimente esos sentimientos de desesperación, angustia, agobio y fobia al
encierro. Realmente está todo muy bien logrado, y eso es sorprendente,
considerando que es el primer libro escrito por Chris McGeorge.
Al
final de esta trepidante novela, ¿Morgan Sheppard descubrirá al asesino a
tiempo y logrará salvar a todos (y a sí mismo)? ¿Qué opinan ustedes? ¡Los
leemos!
Calificación:
4/5 |
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