Autor: Stephen King.
Año: 2018.
Género: Crimen, Suspense.
Cantidad de páginas: 629.
Editorial: Plaza & Janés.
Sinopsis:
El mal puede tener muchas caras...
incluso podría tener la tuya.
Tras el espectacular éxito de la Trilogía Bill Hodges (Mr. Mercedes, Quien pierde paga y Fin de guardia) King nos sorprende con un thriller tan escalofriante como original.
Un niño de once años ha sido brutalmente violado y asesinado. Todas las pruebas apuntan a uno de los ciudadanos más queridos de Flint City: Terry Maitland, entrenador en la liga infantil, profesor de literatura, marido ejemplar y padre de dos niñas.
El detective Ralph Anderson ordena su detención. Maitland tiene una coartada firme que demuestra que estuvo en otra ciudad cuando se cometió el crimen, pero las pruebas de ADN encontradas en el lugar de los hechos confirman que es culpable. Ante la justicia y la opinión pública Terry Maitland es un asesino y el caso está resuelto.
Pero el detective Anderson no está satisfecho. Maitland parece un buen tipo, un ciudadano ejemplar, ¿acaso tiene dos caras? Y ¿cómo es posible que estuviera en dos sitios a la vez?
La respuesta, como no podría ser de otra forma saliendo de la pluma de Stephen King, te hará desear no haber preguntado.
Tras el espectacular éxito de la Trilogía Bill Hodges (Mr. Mercedes, Quien pierde paga y Fin de guardia) King nos sorprende con un thriller tan escalofriante como original.
Un niño de once años ha sido brutalmente violado y asesinado. Todas las pruebas apuntan a uno de los ciudadanos más queridos de Flint City: Terry Maitland, entrenador en la liga infantil, profesor de literatura, marido ejemplar y padre de dos niñas.
El detective Ralph Anderson ordena su detención. Maitland tiene una coartada firme que demuestra que estuvo en otra ciudad cuando se cometió el crimen, pero las pruebas de ADN encontradas en el lugar de los hechos confirman que es culpable. Ante la justicia y la opinión pública Terry Maitland es un asesino y el caso está resuelto.
Pero el detective Anderson no está satisfecho. Maitland parece un buen tipo, un ciudadano ejemplar, ¿acaso tiene dos caras? Y ¿cómo es posible que estuviera en dos sitios a la vez?
La respuesta, como no podría ser de otra forma saliendo de la pluma de Stephen King, te hará desear no haber preguntado.
Opinión personal:
Es posible que alguien que haya leído la trilogía de Bill Hodges para
luego leer El visitante se plantee: ¿Se trata del mismo escritor? Personalmente
creo que se ha superado al máximo desde que se le ha dado por escribir intriga.
No lo he podido soltar desde que lo comencé.
En un apartado pueblo de Flint City (otra ciudad ficticia), ocurre un
crimen atroz contra un niño de once años. Al parecer, todas las pruebas apuntan
al entrenador Terry Maitland, o "entrenador T" (para los más cercanos). Uno de los personajes más queridos de la ciudad. Sin embargo,
tiene una coartada demasiado sólida. ¿Es posible que haya podido estar en dos
lugares al mismo tiempo?
A esta pregunta acude la querida Holly Gibney para dar luz al caso y prestar ayuda al detective Ralph Anderson. Holly es un
personaje que ha tomado forma en las anteriores novelas de King: Mr
Mercedes, Quien pierde paga y Fin de guardia.
Por lo que, ¿es necesario leer esta trilogía antes de leer El visitante? Mi respuesta es que no, pero hay actitudes de esta peculiar investigadora que solo se pueden entender si han leído el desarrollo de su historia en los libros anteriores, ya que El visitante se sitúa dos años después del caso de Brady Hartsfield.
Por lo que, ¿es necesario leer esta trilogía antes de leer El visitante? Mi respuesta es que no, pero hay actitudes de esta peculiar investigadora que solo se pueden entender si han leído el desarrollo de su historia en los libros anteriores, ya que El visitante se sitúa dos años después del caso de Brady Hartsfield.
Luego de que Terry Maitland es apresado en pleno torneo de béisbol, con aquellos niños correteando y todo el pueblo presente, se comienza con entrevistas a todos los sospechosos, al estilo Agatha
Christie, pero después incluso esas declaraciones se ponen en duda, ya que hay demasiados cabos sueltos y la coartada de Terry es demasiado sólida. Aún así las pruebas de ADN demuestran que el culpable es T.
King retoma uno de sus mejores villanos, de su mejor época, y genera una trama adictiva llena de referencias y al mismo tiempo sólida como novela independiente. Es el King que va al grano, que nos estampa con escenas terroríficas y mantiene en vilo hasta el final.
Es la novela detectivesca por excelencia con todos los ingredientes en su justa medida.
Juega con la medicina hasta un punto crítico que lleva al lector a preguntarse si lo que está leyendo puede suceder en realidad, y es ahí cuando nos fuerza a creer en lo que vemos o morir ahogados en la cruda amenaza del mal.
Siento reiterarme, pero la intervención de Holly Gibney es magnífica y oportuna... Vale la pena esperarla unas cuantas páginas.
King retoma uno de sus mejores villanos, de su mejor época, y genera una trama adictiva llena de referencias y al mismo tiempo sólida como novela independiente. Es el King que va al grano, que nos estampa con escenas terroríficas y mantiene en vilo hasta el final.
Es la novela detectivesca por excelencia con todos los ingredientes en su justa medida.
Juega con la medicina hasta un punto crítico que lleva al lector a preguntarse si lo que está leyendo puede suceder en realidad, y es ahí cuando nos fuerza a creer en lo que vemos o morir ahogados en la cruda amenaza del mal.
Siento reiterarme, pero la intervención de Holly Gibney es magnífica y oportuna... Vale la pena esperarla unas cuantas páginas.
Es una novela super adictiva, con una leyenda urbana muy conocida por millones de niños, latente a lo largo de casi todo el libro.
A principios de año tuve la suerte de hablar con una gran escritora uruguaya, Alicia Escardó, y me comentó que los estadounidenses al fin habían reconocido a King como uno de los escritores que ha entendido a las clases bajas como ninguno, y además ha escrito sobre ello.
La ironía es que se ha convertido en uno de los más ricos y, a mi forma
de ver, lo han explotado demasiado. He dejado de ver sus adaptaciones para
quedarme con lo que realmente lo hace grande: sus libros, su manera de narrar
simple y sincera y sus personajes desarrollados a la perfección. (Último
aspecto que me parece imposible plasmar en dos horas de película o diez
capítulos de serie).
Con "entender" me refiero a la psicología de una persona en el más bajo
contexto. Y eso King no sólo lo comprende a la perfección, sino que además ha sabido mostrarlo.
Cada uno de los
personajes son totalmente creíbles, aunque Holly Gybney se lleve todos los
flashes y tal vez sea el personaje femenino mejor creado por King en los últimos diez o quince años.
¿Leyeron el libro? ¿Vieron la adaptación? !Los leemos!
¿Leyeron el libro? ¿Vieron la adaptación? !Los leemos!
By: Sr. R.
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