Título: Stoner.
Autor: John Williams.
Año: 1965.
Género: Clásico, Narrativa.
Cantidad
de páginas: 303.
Editorial: Fiordo.
Sinopsis:
Stoner es
uno de los fenómenos literarios más resonantes de la última década. Convertida
en un inesperado best-seller (ha sido traducida a más de veinte lenguas), fue
publicada originalmente en Estados Unidos en 1965, y reeditada por Vintage en
2003 y por New York Review Books en 2006. A partir de entonces, la novela no ha
dejado de ganar lectores y ha cautivado tanto a la crítica como a escritores de
la talla de Ian McEwan, Bret Easton Ellis, Enrique Vila-Matas y Rodrigo
Fresán. Stoner es, quizás, una de las novelas más conmovedoras que se
hayan escrito en Estados Unidos durante el siglo XX.
William Stoner,
protagonista de la novela, nace en el seno de una familia pobre de agricultores
de Misuri a finales del siglo XIX. Enviado a la universidad estatal para
estudiar agronomía, su vida da un vuelco absoluto cuando descubre su amor por
la literatura inglesa y decide convertirse en profesor. La enseñanza y la
literatura se vuelven así un amparo ante la sucesión de experiencias amargas
que sacuden la vida de Stoner, cuyo desarrollo la novela acompaña hasta sus
días finales. Este el retrato de un hombre entrañable y tenaz en su búsqueda
del significado de la amistad, el amor y la muerte. Como Jay Gatsby y Holden
Caulfield, William Stoner es un personaje inolvidable.
Opinión personal:
Al comenzar la novela, sabemos que
Stoner ya ha muerto y la historia es narrada como una historia de vida. Una
historia de un hombre que vivió y murió, como todos.
William Stoner nace en una familia de
granjeros, ya cansados de trabajar la tierra cada vez más árida. Sus padres
toman una decisión y deciden mandarlo a la Universidad de Columbia a estudiar
agronomía, con el objetivo de que aprenda el oficio y vuelva a la granja.
En la gran ciudad, se quedará con sus
tíos por un tiempo, ayudándolos en las tareas del campo y la casa, al mismo
tiempo que estudia.
Sin embargo, entre las materias
obligatorias, debe asistir a literatura inglesa. Allí comienza a nacer el
verdadero Stoner. El hombre que se da cuenta que no volverá a la granja con sus
padres luego de recibirse. El profesor que encontrará en esa Universidad, un
hogar y su propia identidad.
Al estallar la primera guerra, debe
elegir entre alistarse o quedarse en la Universidad como profesor. Y ante la
duda, Archie Sloane, uno de sus superiores, lo aconseja.
Recuerde que es y lo que ha elegido ser
—dijo lentamente—, y la significación de lo que hace. Hay guerras, derrotas y
victorias de la raza humana que no son militares y que no están consignadas a
los anales de la historia. Recuérdelo al tomar su decisión.
Es un libro maravilloso y emotivo.
Stoner no es uno de los personajes más significativos de la historia de la
literatura. Al contrario, es de lo más común y hasta puede parecer aburrido,
aunque muy seguro de sus principios. No obstante, es esa familiaridad y
sensibilidad con la que John Williams trata la vida de este hombre lo que
hace llegar profundo. Describe las personas que llegaron a su vida, las que se
fueron, los amigos, los enemigos, los desamores, los amores… Pero siempre
predominó la importancia de enseñar. Era para lo que vivía y para lo que estaba
hecho. Su refugio y sus armas para enfrentarse al mundo y encaminar a los
alumnos que llegaban a su aula.
El Rey Lear—dijo Stoner con gravedad.
Tercer acto, escena cuarta —dijo
Masters— y así la providencia, o la sociedad, o el destino, o como prefieran
llamarlo ha creado este refugio para que nosotros podamos guarecernos de la
tormenta. Es para nosotros que existe la Universidad, para los desposeídos del
mundo; no para los estudiantes, ni para la búsqueda desinteresada del
conocimiento, ni para ninguno de los motivos que se proclaman. Explicamos esos
motivos, y dejamos entrar a algunos sujetos comunes, los que triunfarían en el
mundo, pero es solo una fachada protectora. Como la Iglesia de la Edad Media,
que le importaba un comino los seglares, incluso Dios. Montamos esta farsa para
sobrevivir. Y sobreviviremos… porque lo necesitamos.
Ojalá hubieran tantos Stoner en el
mundo. Personas que forjan su vida a través de la enseñanza, y aunque no sean
sobresalientes, pongan todo el empeño en la causa.
PD: Lo leí por recomendación de Cecilia
Bona de porqueleerok en Instagram.
¿Han leído esta genialidad?
By: Sr.
R.
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