Ficha técnica:
Título: El libro de los Baltimore.
Autor: Joël Dicker.
Año: 2016.
Género: Ficción.
Cantidad de páginas: 488.
Editorial: Alfaguara.
Sinopsis: «Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore.»Hasta que tuvo lugar el Drama existían dos ramas de la familia Goldman: los Goldman de Baltimore y los Goldman de Montclair. Los Montclair, de los que forma parte Marcus Goldman, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es una familia de clase media que vive en una pequeña casa en el estado de Nueva Jersey. Los Baltimore, prósperos y a los que la suerte siempre ha sonreído, habitan una lujosa mansión en un barrio de la alta sociedad de Baltimore.
Ocho años después del Drama, Marcus Goldman pone el pasado bajo la lupa en busca de la verdad sobre el ocaso de la familia. Entre los recuerdos de su juventud revive la fascinación que sintió desde niño por los Baltimore, que encarnaban la América patricia con sus vacaciones en Miami y en los Hamptons y sus colegios elitistas. Con el paso de los años la brillante pátina de los Baltimore se desvanece al tiempo que el drama se va perfilando. Hasta el día en el que todo cambia para siempre.
Opinión personal:
La familia de los Goldman está constituída por dos marcadas ramas. La familia que vive en Montclair, y la que lo hace en Baltimore.
Para Marcus Goldman, el hijo de los de Montclair, la vida de los de Baltimore es envidiable, y el pequeño Marcus busca cualquier escusa para estar en la mansión de su Tío Saul. Las disputas en las comidas familiares son siempre incómodas, y los Goldman-de-Montclair se avergüenzan de las penurias económicas ante la soltura de los Baltimore.
Tía Anita y Tío Saúl son los padres de Hillel, un chico con una inteligencia prodigiosa, aunque algo frágil. Por este motivo, es víctima de bullying en todos los colegios a los que asiste. Hasta que aparece Woody en su vida, físicamente privilegiado aunque sus antecedentes sea pelearse por cualquier cosa, que sin embargo defiende a Hillel de los matones.
En este ambiente de ostentosidad, crece Marcus y sus primos Hillel, el posteriormente hermano adoptado de éste (Woody), Alexandra, y su hermano Scott. Ellos forman La banda de los Goldman. Incluso Woody adopta el apellido con tanto orgullo, que se hace estampar el apellido en el reverso de la camiseta en la que juega al fútbol americano.
A partir de allí, Dicker comienza con los saltos de tiempo, y el narrador (que es Marcus) nombra “El Drama” y nos da la pauta de que es el punto culminante de la novela, al que nos acercamos paulatinamente durante todo el libro. Tanto, que fue un final totalmente predecible.
La novela comienza con un retazo de una escena en 2004. Para luego movernos al 2012 y un encuentro con una persona importante de su pasado. Luego nos movemos en un período que va de 1986 a 2004, donde sucede “El Drama”, según nos cuenta Marcus desde el presente.
Personalmente, esta parte del libro me llevó a un esfuerzo inaudito para no abandonarlo. Durante el sesenta por ciento al menos, se narra en detalle la vida de los tres primos. Está bastante bien, pero teniendo en cuenta que conocemos solo a Marcus (del libro anterior) y el resto de los niños son bastante acartonados y muy parecidos a personajes de Los Simpsons, creo que le faltó mucho. Es inevitable no comparar a Hillel con Lisa Simpsons, el sabelotodo de la clase que sus compañeros no toman en serio. A Vincent (o el cerdo) como Nelson, o incluso Dudley Dursley, sobre todo por como los padres lo sobreprotegen a pesar de sus malos comportamientos. A Dunk, el encargado del césped de los Goldman de Baltimore, como Willie. Sí, ese pelirrojo irlandés gruñón que limpia en la escuela de Springfield.
Y así podría seguir, pero prefiero continuar con cosas más importantes.
Sumado a esto, tenemos a Marcus Goldman narrando la historia, como un gran escritor experimentado, premiado y reconocido. Seré anticuado, pero me parece desagradable que el escritor me hable desde un altar que él mismo se ha autoproclamado.
Seguramente en el juego psicológico ante la crítica a la que apunta, habrá surgido efecto. Para este humilde lector, no.
A partir de la página trescientos, más o menos, todo se descarrila y comenzamos a entender los comportamientos de los ya adolescentes, y posteriormente adultos, y los secretos que subyacen muy profundo en la familia. Los personajes se vuelven más desestructurados y creíbles, y el libro se convierte en tan adictivo que es imposible dejar de leer. No porque estemos ansiosos de saber de que se trata El Drama, que ya se supone mucho antes a rasgos generales, sino por lo que pasa en medio, para llegar a ese desenlace.
Varios detalles me dejaron un poco descolocado por cómo se desarrollaron los hechos al final. Detalles que no me creí para nada, al igual que la forma en el que dan con el asesino en el libro anterior. (¿Realmente alguien se creyó esa detención en un control de tráfico?). En fin, me parecieron detalles sacados de una serie de asesinos en serie de los 80´s.
El segundo detalle: El formidable Marcus Goldman del libro anterior, ¿donde está? La madre de Marcus, sencillamente, es otro personaje.
En conclusión, es un libro que tenía mucho potencial, pero que falló en la forma de ser narrado; Debo admitir que es mucho más maduro que La verdad sobre el caso Harry Quebert en cuánto a lo sentimental y al desarrollo, pero sigo sin encontrar ese punto medio para que Dicker sea el genio que me han vendido. Sigue siendo un escritor comercial, que se aferra al poder de la envidia de sus personajes, e intenta retratar una sociedad alta como si fuera un gran cliché, y creo que realmente no entiende a esa sociedad.
Seguiré leyendo lo próximo del autor, con la esperanza de que Dicker alcance su balance para convertirse en el gran novelista que podría llegar a ser.
¿Han leído este libro? ¿Abandonarían un libro que no los atrapa en las primeras trescientas páginas? ¡Los leemos!
By Sr R.
Valoración:
3/5 |
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