Ficha técnica:
Título: Mujer equivocada.
Título: Mujer equivocada.
Autora:
Mercedes Rosende.
Año: 2017.
Género: Novela Negra.
Cantidad
de páginas: 188.
Editorial: Estuario Editora.
Sinopsis:
La trama negra se dispara cuando una noche Úrsula recibe un llamado en el que se le informa que su marido está secuestrado. ¿Qué marido?, se pregunta ella cuando corta. Decide ir al encuentro del secuestrador, un negociador pusilánime, suerte de Steve Buscemi tembloroso. Su vínculo con el sujeto irá de la empatía a un velado intento de seducción. Por supuesto, nuestra Úrsula López, pieza ignorada por el resto de los involucrados, conectará con la verdadera Úrsula López y la involucrará en los sucesos que llevarán al final redondo de la novela.
La trama negra se dispara cuando una noche Úrsula recibe un llamado en el que se le informa que su marido está secuestrado. ¿Qué marido?, se pregunta ella cuando corta. Decide ir al encuentro del secuestrador, un negociador pusilánime, suerte de Steve Buscemi tembloroso. Su vínculo con el sujeto irá de la empatía a un velado intento de seducción. Por supuesto, nuestra Úrsula López, pieza ignorada por el resto de los involucrados, conectará con la verdadera Úrsula López y la involucrará en los sucesos que llevarán al final redondo de la novela.
Opinión
personal:
Este libro fue elegido en la reunión del club de lectura “A quemarropa lectura” para el período entre mayo y junio, con el objetivo de conocer autores nacionales de novela negra.
Antes
que nada, considero que Mujer Equivocada de Mercedes Rosende no es estrictamente
una novela negra, sino que más bien pertenecería al género misterio, ya que
opino que una novela negra tiene determinadas características que esta obra no
las cumple, por ejemplo, estar ambientado en una atmósfera oscura y de miedo, con
asesinatos, violencia, injusticia e inseguridad muy patentes.
En
cambio, la trama gira alrededor de una mujer llamada Úrsula López, una
ciudadana un tanto obesa (o al menos así se describe ella misma) uruguaya común y
corriente que vive sola en un apartamento en el barrio Ciudad Vieja, parte antigua
de Montevideo, capital de Uruguay. Cuenta sobre su vida como traductora,
sus problemas familiares con su padre, su tía Irene y su hermana Luz, así también sobre su ansiedad por comer cantidades industriales de comida, ir a las reuniones de Gordos
Anónimos (ubicado en la Parroquia de Punta Carretas). En definitiva, vemos la
rutina normal de cualquier persona… Hasta que un día recibe una llamada anónima
pidiendo una suma cuantiosa de dinero para rescatar a Santiago Losada, su
marido, un empresario uruguayo muy pudiente, a quien lo secuestraron con fines
económicos. Pero el problema es que Úrsula no tiene esposo ni nunca se casó. Lo
lógico habría sido aclarar al secuestrador de su error, de que estaban extorsionando
a la mujer equivocada, e incluso realizar la correspondiente denuncia ante la policía,
pero la protagonista decide seguirle la corriente al malhechor haciéndose pasar
por la verdadera esposa de Losada, generando un vínculo un tanto peculiar con
este secuestrador, que no contaré más para no spoilear.
Tiene
un ritmo ágil, es adecuado para leerlo en todo momento y lugar, ya que es un
libro de pocas páginas (aproximadamente 180 páginas) y se lee en muy poquito
tiempo. Lo destacable es el humor ácido de Úrsula López, que provoca muchas risas
en el lector.
Citaré
textualmente un pasaje de la novela para mostrarles ese humor tan genial:
“Un calor súbito trepa por mi pecho y la cara, las
orejas me arden. El vestido, que no bajó más allá de la cintura, queda trabado
entre las axilas y la cabeza al intentar sacarlo, y la tela espesa me sumerge
en una oscuridad sin aire. Hago fuerza, tiro hacia arriba, trato de liberarme,
agito los brazos, mis codos empujan, la puta que la parió a la vendedora, ¿cómo
que no hay otro talle?, las nalgas golpean contra las paredes de madera del
probador que de pronto me aprietan, me comprimen, me ahogan. No logro sacarme
el vestido, no veo nada y me falta el aire, la transpiración me moja la
espalda, el pecho, este trapo de mierda no sale, por Dios, ¿por qué no sale?,
tironeo con más fuerza y ya sin pensar en las costuras pero pensando en la
mujer que está ahí fuera, la bronca, las ganas de llorar y salir y tirarle el
vestido en la cara, hago fuerza, tiro y tiro, me lo arranco, cruje el hilo
roto, la tela desgarrada. Emerjo y respiro. Respiro”.
¿Alguno
ha leído este libro interesante? ¡Los leemos!
Calificación:
4/5 |
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